¡Aviso! Este artículo contiene spoilers.
He visto el largometraje Moneyball tres veces. Reconozco que cada vez que veo esta película encuentro más posibles aplicaciones que ayudarían a convertir el área de HR en partner estratégico del negocio.
La primera vez que la vi fue en 2012, mientras estudiaba el Máster de Dirección de HR en EADA. Debo decir que fue el momento en el que empecé a ver los HR de una manera muy diferente. Debido a mis conocimientos y experiencia laboral, mi enfoque siempre ha sido más táctico y financiero, asiduamente buscando cuantificar y monetizar el impacto de las acciones de HR como manera de demostrar el valor que aporta esta área a cualquier compañía.
Partiendo de la base que el coste/beneficio acostumbra a ser el foco al que cualquier gerencia suele prestar atención, nuestro objetivo pasa por ayudar a tomar decisiones mejor informadas, llegando al punto de poder incluso monetizar el impacto que tendrán esas decisiones.
En caso de que no conozcas la película, te pongo en contexto:
Sinopsis película Moneyball
El filme se llama “Moneyball: Rompiendo las reglas” y está basada en la historia real de cómo el director general del equipo de Oakland Athletics, Billy Beane, cambió la historia del béisbol al centrarse en el uso de estadísticas y métricas a la hora de seleccionar a los jugadores. Beane desafió de esta manera los métodos tradicionales de selección en el deporte del béisbol. Este nuevo enfoque convirtió a los Oakland A en aspirantes a ganar las grandes ligas mientras gastaba menos de la mitad del salario que clubes como los Yankees, Boston o los Dodgers.
Pasemos a ver un par de ejemplos que pueden resultar realmente inspiradores:
Si nos enfocamos en el área de selección, ¿Cuál es el objetivo fundamental? Fácil respuesta: acertar en la elección del candidato.
Hoy en día, existen muchas organizaciones que siguen contratando en base a la experiencia, titulación, referencias o a haber estudiado en determinada universidad de prestigio.
Si consultamos la evidencia, 100 años de investigación en validez y utilidad de los métodos de selección nos indican que la capacidad de aprendizaje es el factor más relevante a la hora de predecir un futuro buen desempeño. La pregunta es ¿Cuántas empresas conoces que están utilizando este factor como componente a la hora de decidir una incorporación?: Seguramente muy pocas.
http://firstpersonnel.com.au/wp-content/uploads/2013/10/Summary-Schmidt-Hunter-1998.pdf
Seguimos con otro ejemplo:
Tener claro cuál es nuestro objetivo –acertar– y cómo podemos conseguirlo –métodos de selección válidos-, nos dará una ventaja competitiva sobre la competencia seleccionando así perfiles más adecuados.
En el caso del video el objetivo es ganar carreras y para conseguirlo no tienes que ser el que más fuerte golpea o el que más corre, sino el que gana más bases, ¿Quiénes son los mejores a la hora de ganarlas? Esta nueva métrica, en su momento, revolucionó el deporte del Beisbol.
Pasemos a un ejemplo relacionado a un rol laboral en nuestro día a día. Cuando a un área de selección nos piden incorporar a un junior con la etiqueta de espabilado y con ganas, ¿Qué nos están pidiendo realmente?
El objetivo pasa por incorporar a alguien que aprenda rápido los conceptos, los aplique y sea proactivo a la hora de avanzar en sus tareas.
Una herramienta que nos ayude a medir la capacidad de aprendizaje y a detectar las motivaciones naturales –entre ellas la proactividad- nos ayudará a acertar más en la contratación.
Otro ejemplo, ¿Qué características tienen nuestros mejores comerciales?, ¿Cuándo venden lo hacen desde la conexión con el cliente? ¿O lo hacen desde el conocimiento del producto?
Conocer la relación de desempeño del empleado con el resultado de negocio, nos permitirá conocer cuáles son las características comunes que tienen los empleados que aportan más valor. Si a ello le sumamos que podemos detectarlo y medirlo tenemos el coctel perfecto para tomar decisiones mejor informadas a la hora de seleccionar.
Hay más factores organizacionales como cultura o las circunstancias por las que atraviesa cada compañía. Entender cómo influye todo ello tendrá y adaptarlo a lo que hemos comentado antes, seguro que mejora el criterio.
No renunciar a la calidad es importante, sea del nivel que sea. En el siguiente gráfico de Greenhouse podemos apreciar la diferencia del ROI a la hora de acertar en la elección de un candidato con mejor desempeño.
Ciertamente, toda la película de Moneyball es pura inspiración para HR.
¡Espero que os guste!